miércoles, 26 de febrero de 2014

A mi no me hablen del amor.

Yo te quiero igual por tu sonrisa, por tu luz, por tus defectos
-Marwan
A veces no entiendo como hablan del paraíso
Si no han visto su sonrisa.

No sé qué concepto tienen del calor
Si no la han tenido entre sus brazos.

A mí no me hablen de armonía
Si no la han visto dormir.

No comprendo cómo mencionan tesoros
Si no se han convertido en piratas 
por ir detrás de sus cabellos.

No me hablen de locuras
Si no han tratado de bajar la luna 
para iluminar su rostro.

No mencionen a la poesía
Si no la tienen a ella como musa.

No me hablen de lo hermoso del mundo
Si no han visto sus ojos.

A mí que me dicen de sonidos de sirenas
si no han oído su voz.

Que me cuentan de alegría
Si nunca han escuchado vuestro nombre 
en diminutivo, 
salir de sus labios.

Que yo no necesito al sol cuando estoy con ella
Porque su sola presencia 
ilumina todo nuestro alrededor
Que me basta su mirada y me sobra el resto,
Me sobra el mundo,
Me sobran todos, 
si estoy junto a ella
porque su mirada es capaz 
de comerse el universo.

Así que por favor no me digan 
que conocen la belleza,
Reflejada en una estrella fugaz
O una mañana iluminada
Pero no la conocen,
Que eso no tiene sentido.

A mí no me hablen del amor
Si no saben lo que siento por ella.

domingo, 23 de febrero de 2014

Creo que no es un vacío, es tu ausencia

Suelo preguntarme miles de millones de veces
si alguien siente mi mismo vacío.

Como cuando esperas hasta altas horas de la vida
por ese tren que nunca pasa, llamado: esperanza.

Como cuando ves la luz al final del túnel
pero al acercarte esa luz se vuelve oscuridad.

Como cuando ya no te queda aire
y tú te encuentras 20 metros bajo el mar.

Como cuando tus labios se juntan con otros labios
que no son los de ella
y con lágrimas abres los ojos
porque sabes que esos labios, no son los de ella.

Como cuando abrazas la tristeza
porque ya no tienes sus brazos.

Como cuando te congelas en el invierno de la melancolía
y ya no tienes su calor.

Como cuando sacas un pez fuera del agua
y en su último hálito de vida trata de volver con los suyos.

Como cuando descubres que no existe ni existió Santa Claus
y que los regalos siempre te los dieron tus padres.

Como cuando te enteras que los "para siempre"
eran sólo un "mientras tanto"
y las promesas que te hizo
no fueron más que un engaño.

Como cuando quieres volar
pero tus alas volaron con ella.

Como cuando a ella ya no le queda rastro del amor,
que tú todavía sientes.

Como cuando recuerdas el primer beso
en el banco del parque
pero ese momento ya lo mató el "señor tiempo"

Como cuando el "mi amor" que escucharás
saldrá de otros labios.

Como cuando del "te amo"
no encuentras ni siquiera un minúsculo eco
del "yo también" como respuesta.

Como cuando agoniza ese gato de tu tejado
porque sabe que no hay una octava vida.

Como cuando hurgas en el bolsillo derecho de tu abrigo
y ya no encuentras ni un solo cigarrillo.
(ese creo que solo soy yo)

No sé si ustedes también han sentido ese vacío,
yo si, y no sé como llenarlo.

¡Mierda!
Necesito un cigarrillo,
un beso tuyo
y otro café.

Algo pasa dentro de mi o mejor dicho,
alguien.

sábado, 22 de febrero de 2014

Cae la noche y todavía te espero

Cae la noche,
camino por el malecón de los sueños incumplidos,
con un cigarrillo en la mano
y una botella de whisky,
en busca de un bar que esconden las calles de esta ciudad,
donde todavía no he entrado.
La noche lleva su perfume
o tal vez soy yo el que lo recuerda,
porque no he podido olvidar su fragancia.
Camino,
y la luz de la luna llena
llena un poco mi vacío,
aúllan los canes,
se despiertan los vecinos
y todavía no he encontrado ese bar,
voy de uno en uno
entrando y saliendo
pero, ¿a quién busco?
¿a quién espero?
No lo sé,
tampoco quiero saberlo
así que entro al siguiente bar que encuentro
me pongo tan borracho
que no puedo distinguir el norte del sur,
no sé si estoy contigo o sin ti,
las farolas se convierten rápidamente
en el cementerio de las mariposas
que murieron ahogadas por alcohol en mi estómago,
pero por una que muere, dos nacen
es por eso que antes de olvidarte y odiarte
termino recordándote y amándote aún más.
Cae la noche y yo ebrio de amor
me duermo en una banca del parque.
Cae la noche, te espero
aunque sé que no vendrás.

viernes, 21 de febrero de 2014

Un par de cosas que tú y yo no sabíamos de él, pero que se lo contó a una hoja en blanco

Cuantas veces no ha llorado al escuchar canciones tristes
y se ha intentado suicidar escribiendo un poema,
porque le duele la poesía.
Pregúntale que siente al tener en sus oídos
el "Vértigo" de Serrano o el "Contigo" de Sabina,
dos gotas de sal correrán por sus mejillas
y esas serán tu respuesta,
charcos de melancolía lo rodean,
en un país llamado nostalgia.

Si lo conoces sabrás que odia el alcohol,
pero le encanta estar borracho,
nunca lo verás sin un cigarrillo en la mano,
que por lo general es marlboro blanco.

Pregúntale por qué fuma,
responderá que porque no tiene sus labios,
lo leyó en un lugar por ahí.

Pregúntale si está enamorado,
agachará la mirada y tú, sabrás que si.

Pregúntale si le teme a la muerte,
responderá que solo al olvido.

Pregúntale mil cosas
y encontrarás respuesta solamente en su mirada.

Hurga en su alma,
en ese ático prohibido para encontrar sus demonios
y enamorarte de ellos,
como él lo hizo con los de ella.

Y ahí lo verás, escribiendo para no morir,
aunque muere en cada letra.
Aún sueña con París y ella con Venecia,
todavía la siente inmersa en sus versos,
nadando en su tintero,
naufragando en sus poemas,
sin salir de ellos.

Porque él, quiere que sepa que la quiere
y no quiere que lo olvide.
Porque él, quiere que lo quiera
aunque sea sólo un instante
y así, hacerlo eterno,
al menos,
durante ese instante



jueves, 20 de febrero de 2014

Te tengo

Te tengo en la punta de mi lápiz
versándote sin previo aviso,
en el vacío frasco de mi tintero,
con la pluma, que aún tiene tanto por escribir.

Te tengo en el recuerdo de tu sonrisa.
En la noche de los sueños eternos,
aquellas noches en que el insomnio llevaba tu nombre
y la luna se desvelaba, acompañándome, consolándome.

Te tengo en el fondo de mi alma,
asfixiándome sin dar tregua.
Tu nombre ocupa cada rincón de mi corazón,
yo no sé si el mio ocupará algo tuyo.

Pero te tengo.

Te tengo en el cielo que me recuerda a tus ojos,
en el mundo que hace lo mismo con tu mirada,
te tengo en el sol, ya sabes el porqué,
no hace falta decirlo.

Te tengo grabada en mi piel
y en mi mente tu voz.

Querida, te tengo en los confines del universo,
pero aún existe un lugar donde no te tengo.
Querida, no te tengo junto a mi.


miércoles, 19 de febrero de 2014

Una hoja en blanco

Tengo una hoja en blanco, un cigarrillo y tu recuerdo,
un montón de palabras desordenadas
en medio de una carta vacía.
tengo un sin fin de tequieros
que mueren asfixiados sin llegar a su destino.

Tengo una botella, media vacía media llena
con alcohol para olvidarte
sin saber que al olvidarte, termino recordándote.
Tengo una hoja en blanco, un cigarrillo y tu recuerdo,
una pluma sin tinta que tiene tanto por escribir,
un pasado que no vivimos
y un futuro que no nos espera,
un segundo en que me quedo estático
mirando tus ojos,
una ciudad en común
que nos duele,
nos asfixia...
nos une.

Tengo amor en las venas y poesía en las heridas.

Tengo una hoja en blanco, un cigarrillo y tu recuerdo,
pero cariño,
cambiaría todo esto por tenerte a ti.