jueves, 6 de agosto de 2015

Lady

“…un día me di de bruces con la vida
y me enamoré de ella.”
-Escandar Algeet.

Quisiera verla decorar la primavera
con un girasol en su cabello,
verla irradiar magia en cada suspiro
y como se balancea dulcemente en el frío asfalto.

Quisiera tenerla entre mis brazos,
decirle lo guapa que está
y que sus pómulos adquieran el mismo tono que sus labios.

Quisiera escucharla de nuevo
que su voz ponga celosas a todos los cantos de sirena
y que guíe a este pirata que sigue navegando,
hacia el tesoro de su boca.

Quisiera mirarla mientras duerme,
acariciar su frente
contarle alguna historia,
leerle un poema,
darle un beso de "buenas noches"
y decirle que la quiero
con un susurro en el oído.

Quisiera que al despertar
me encuentre escribiendo
una estrofa en honor a sus ronquidos
y que sonría,
más de ternura que de vergüenza.

Quisiera estar ahí cuando necesite a alguien
que sepa que no está sola en el mundo,
que el mundo está solo sin ella,
y que sin su sonrisa
el arcoíris es solo una triste gama de grises.

Quisiera llevarla al cine
y que ella escoja la película,
después a cenar su comida favorita
y decirle que en el menú solo encontré
un par de besos como postre.

Quisiera invitarla un café por las tardes,
alimentar a las palomas en el parque
llevarla de la mano por la orilla de la playa,
llevarla en brazos hacia su sueño más profundo.

Quisiera tocar su alma
con alguno de mis versos
y que vuelva a sonreír como siempre lo ha hecho,

Quisiera sus abrazos
todos los inviernos de mi vida.

Por eso,
cada noche antes de acostarme,
tarareo esa de Dylan:
“Stay, lady, stay, stay while the night is still ahead”
mientras me recuesto con su recuerdo a mi lado,
para poder comenzar a soñar.
Con sus ojos.